CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El incremento de las desigualdades sociales derivadas de la pandemia de covid-19, acentuado por el abandono institucional, agravó las violencias contra las niñas, niños y adolescentes en 2020, alertó la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).

De acuerdo al “Balance Anual. Redim 2020. El año de la pandemia y el abandono de la niñez en México”, la situación de invisibilidad de la niñez, previa a la pandemia “se ha profundizado porque la narrativa sanitaria ha eclipsado todos los otros temas”, abandono que se puede traducir en “un aumento de entre 10% y 50% de la mortalidad global, un aumento de la desnutrición aguda, un aumento de la pobreza, niñez trabajadora y, como consecuencia, la falta de acceso a servicios básicos, principalmente en materia de salud”.

Durante la presentación del documento, mismo que fue entregado muy temprano por los Reyes Magos y Santa Clos en Palacio Nacional, el director ejecutivo de la Redim, Juan Martín Pérez García, urgió al gobierno de Andrés Manuel López Obrador a identificar a hijos e hijas menores de edad de las más de un millón y medio de personas afectadas por covid-19 y de los más de 128 mil fallecidos, para que se les brinde atención integral.

Al resaltar que contrario a lo que se afirmó al principio de la pandemia que los menores de 17 años eran prácticamente inmunes al coronavirus, 500 personas de ese rango de edad han fallecido en México, Pérez García emplazó a corregir el presupuesto 2021, en el que se recortaron fondos públicos y programas destinados para atender a la niñez.

Entre los temas a resaltar abordados por el documento, elaborado a partir de datos oficiales, Pérez García destacó que pese al confinamiento “cada día desaparecen siete niñas, niños y adolescentes, y otros siete menores de 17 años mueren de manera violenta”, situación que se ha agravado con la “militarización cada vez más profunda” del país,

El confinamiento aumentó la inseguridad, al destacar que a septiembre de 2020 se tenía un registro de 10 mil infantes que llegaron a hospitales por lesiones relacionadas con castigos físicos, lo que se suma a un incremento de 44% de llamadas al 911 por violencia familiar y de 38% de ingresos a refugios de mujeres, con respecto al año anterior.

Al considerar que los 40 millones de menores de 17 años, de los cuales 20 millones están en condición de pobreza y 5 millones en pobreza extrema, son víctimas de la “necro política, que, desde las más altas esferas del poder, decide quién vive y quién no”, Pérez García agregó que ello se evidencia con la falta de presupuesto para la población más pobre a la que no se le han procurado servicios de salud.

Entre los efectos de la falta de atención al sector poblacional, Pérez García alertó sobre el incremento de menores trabajadores, en alrededor de 2.5 millones que se suman a los 3.27 millones de niños había en 2019, de acuerdo a estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

La sistematización de datos oficiales por la Redim -red integrada por 77 organizaciones dedicadas a atender la niñez en México- detectó que “las más afectadas por el confinamiento fueron la mujeres niñas y adolescentes”, entre las que se ha documentado un incremento de  abuso sexual y de embarazo temprano, además de ser víctimas de pornografía infantil, sin contar con que 15% de las estudiantes mujeres desertaron de la educación básica y media, debido a “la idea machista de que las mujeres  están destinadas al cuidado de la familia”.

Juan Martín Pérez García, celebró que este año se concretaron reformas legislativas para prohibir el castigo corporal, así como para evitar la deportación de niñas, niños y adolescentes migrantes sin antes ofrecer una alternativa de refugio y asilo, así como la creación de una estrategia para combatir el reclutamiento infantil por parte de crimen organizado, proyecto impulsado por Redim desde el año pasado.

Isabel Crowley, presidenta del Consejo Directivo de la Redim, llamó a corregir el tema presupuestal, que ha afectado a 16 programas dirigidos a la niñez, entre ellos el programa nacional de vacunación, la distribución de medicamentos a niños con cáncer, la atención a la salud materna-infantil y a la primera infancia.

Señaló que las previsiones de “impactos negativos por los más de nueve meses de confinamiento, en materia de salud física y mental”, pueden ser atenuados con una política en que los niños, niñas y adolescentes, se conviertan en el centro de la atención, porque “si siguen siendo ignorados, no hay futuro para México”.