Danza, teatro y cabaret en San Sebastián
SAN SEBASTIÁN, España (apro).– Antes de que estallara la alarma generalizada en este país, se inauguró “dFERIA. XXVI Feria de Artes Escénicas en San Sebastián", donde se presentaron obras de danza, teatro y cabaret y se organizaron encuentros con programadores para establecer posibilidades de los espectáculos en sus respectivos teatros o festivales. En su mayoría fueron obras españolas, principalmente de la Comunidad Autónoma Vasca, aunque hubo tres obras de teatro argentinas, una venezolana y una de México.
Entre las obras de teatro, sobresalen dos que se relacionan directamente con la comunicación a distancia, el aislamiento y el poder de la palabra transmitido a través de un contestador automático o los encuentros por vía internet. Ahora que la distancia de los cuerpos se impone, las alternativas de comunicación se resignifican. Deje su mensaje después de la señal, de Tanttaka Teatroa, del País Vasco, y Próximos de Timbre 4, de Argentina.
Deje su mensaje después de la señal, dirigida por Fernando Bernués, es la adaptación escénica a la novela de Arantza Portabales (San Sebastián, 1973); novela finalista en el Premio San Clemente y el Premio Novela Europea Casino de Santiago. Es el relato de cuatro mujeres a manera de mensajes que cada una de ellas deja en el contestador de un ser querido. Aunque son independientes una de la otra, la autora les va creando ligas a través de derroteros que las hacen coincidir de manera incidental.
La puesta en escena ubica a las mujeres en un espacio compartido como es una sala, cocina, estancia y lugares multifuncionales. El director crea un ritmo dinámico en el transitar de los personajes que entran, salen, comparten el espacio sin relacionarse y ocasionalmente se encuentran. Al intentar establecer la convención de las elipsis de tiempo, las primeras apariciones de los personajes se exceden en el cambio de vestuario pues parecieran ser un desfile de moda. Son mujeres más allá de los estereotipos femeninos que han decidido hablar con su esposo, su terapeuta, su padre y su hijo:
Una abogada que se está divorciando y que encuentra una forma vital de seguir su vida; una joven rica que ha intentado suicidarse y trata de entenderse a sí misma; una prostituta que ha sufrido abuso sexual en su infancia y ha sacado adelante a su familia fingiendo ser una trabajadora de Ikea; y una madre que le confiesa a su hijo tener un cáncer terminal, pero desea que lo sepa después de su muerte.
Aunque tarda la presentación de los personajes y su situación, las historias se enriquecen con las confesiones, las decisiones y los giros que van dando sus vidas. Son mujeres que salen adelante y no se dan por vencidas. Son mujeres interpretadas por actrices con una presencia escénica poderosa (Miren Arrieta, Mireia Gabilondo, Oihana Maritorena y Sara Cózar), bajo una acertada dirección escénica.
Próximo, escrita y dirigida por el argentino Claudio Tolcachir, es una buena propuesta para hablar de la distancia y la cercanía entre dos personas que sólo se conocen de manera virtual. Dos jóvenes, uno argentino y uno español, que viven en los extremos del planeta y que entablan una relación de amistad y amor con maneras particulares de expresión. Son dos seres completamente diferentes: un joven migrante (Lautaro Perotti) que apenas logra sobrevivir con múltiples empleos, y un niño de familia adinerada en el mundo de la televisión (Santi Marín). Las actuaciones son estupendas gracias a su naturalidad y la profundidad que los personajes van develando a partir de comportamientos y comentarios aparentemente simples pero que nos reflejan muy bien el carácter de cada uno de ellos y sus sentimientos verdaderos. La dramaturgia logra ir apretando motores, y nos lleva del bienestar a la destrucción, de la cotidianidad a las decisiones definitivas que cada uno tiene que tomar. Una excelente puesta en escena que nos hace compartir la vida a distancia entre dos seres.