MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Al menos 20 personas murieron en un mercado de Maiduguri, capital del estado nigeriano de Borno, debido a una explosión en un mercado generado por una bomba pegada a una niña de 10 años de edad. “Hay muchas víctimas: 20 muertos y 18 heridos, incluyendo la kamikaze que se hizo estallar”, confirmó el vocero policial del estado de Borno. El estallido se produjo alrededor de las 12:40 hora local, cuando el mercado se encontraba repleto de visitantes. Según informa el diario nigeriano Premium Times, la explosión causó pánico en Maiduguri, cabecera del estado de Borno, uno de los más afectados por la violencia del grupo radical Boko Haram. No es la primera vez que los terroristas atentan en este mercado de Maiduguri, ya que el pasado primero de diciembre dos bombas sucesivas causaron al menos 10 muertos. El atentado ocurrió tan sólo dos días después de que cientos de personas fueron asesinadas por Boko Haram en el segundo ataque en menos de una semana a la localidad de Baga, también en el estado de Borno. Aunque no hubo una reivindicación del atentado, todas las sospechas apuntan al grupo radical Boko Haram, cuyo nombre significa en lenguas locales “La educación no islámica es pecado” y autor de múltiples ataques en el norte del país. Según Gedeón Jibrin, portavoz de la policía de Borno, “el cuerpo de la niña fue despedazado, como había sido cortado en dos, la parte superior fue encontrada a 500 metros de distancia”. Ashiru Mustafa, miembro de un grupo local de autodefensa, indicó que la bomba explotó mientras alguien cacheaba a la niña a la entrada del mercado, por lo cual consideró que no se trató de un acto deliberado de la menor. “La niña tenía unos 10 años y dudo que supiera lo que tenía adherido al cuerpo”, relató al señalar que “la estaban controlando a la entrada del mercado y el detector de metales acababa de señalar que llevaba algo encima. Desgraciadamente, la bomba estalló antes de que pudiera ser aislada”. Boko Haram intenta instalar un estado islámico en Nigeria y mantiene una sanguinaria campaña de violencia, que ya causó la muerte de más 3 mil personas en lo que va de año.