maltrato animal

Kiska, la "ballena más solitaria del mundo", se golpea contra el vidrio de su tanque

La orca fue grabada el 4 de septiembre por un grupo de activistas, mientras se lesionaba pegándose en reiteradas ocasiones, pues ha estado sola, en cautiverio, por décadas, ya que es el único cetáceo sobreviviente del lugar.
miércoles, 15 de septiembre de 2021 · 13:09

CIUDAD DE MÉXICO (apro) .- “La ballena más solitaria del mundo” vive en el parque MarineLand, en Ontario, Canadá y fue captada en un comportamiento “peligroso y autodestructivo” que solo demuestra la angustia que siente, al golpearse reiteradamente contra el vidrio del estanque donde vive.

La orca se llama Kiska y fue grabada el 4 de septiembre por un grupo de activistas anti-cautiverio, mientras se lesionaba pegándose en reiteradas ocasiones, pues ha estado sola por décadas, ya que es el único cetáceo sobreviviente del lugar.

Desde 2011 ha estado en el estanque después de la muerte de sus compañeros, y sus cinco crías, confirmó RT en español.

La historia fue confirmada por Phil Demers, un exentrenador de ese parque acuático, quien aseguró que ese comportamiento es peligroso y autodestructivo que solo demuestra la angustia de Kiska.

          “Esta crueldad debe terminar. #FreeKiska”, escribió en Twitter.

The Whale Sanctuary Proyect, una organización que promueve la creación de un santuario costero para ballenas y delfines en cautiverio.

El comportamiento de Kiska, es resultado del estrés provocado por el aislamiento en el que vive, lejos de los de su especie, indicó el activista Rob Lott, quien, además, aseguró que ese comportamiento compromete su sistema inmunológico, le causa enfermedades y puede provocarle la muerte.

El sábado 11 de septiembre, Molly McKinney lanzó una petición en la plataforma Change.org con el hashtag #FreeKiska, donde narró que el cetáceo fue capturado hace casi 40 años frente a la costa de Islandia y actualmente vive sola en MarineLand.

“Los efectos negativos en el desarrollo de las orcas en su capacidad han llevado a un deterioro en su bienestar mental y físico. El cautiverio ha dejado a estos animales sin las habilidades que necesitan para sobrevivir en el océano abierto.

“Al tomar medidas y colocar a Kiska en una instalación apropiada, como un santuario de ballenas, puede comenzar a aclimatarse a la naturaleza y vivir una vida más natural y saludable”, señaló la petición.

 

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