Nueva tragedia en mina de Coahuila; tres muertos y 11 atrapados
MÉXICO, DF, 3 de mayo (apro).- Las escenas de dolor y las evidencias de negligencia por parte de autoridades y empresarios se reprodujeron hoy, en la región carbonífera de Coahuila, con el siniestro de un pozo carbonero donde permanecen 14 mineros atrapados bajo toneladas de escombros, tres de los cuales ya perecieron.
Luego de que un par de ingenieros mineros ingresó a inspeccionar la mina, a fin de determinar si era posible proceder con las brigadas de salvamento, el secretario del Trabajo federal, Javier Lozano Alarcón, quien asumió el control del rescate, informó que junto a la plancha, a unos 56 metros de profundidad, encontraron los cuerpos de tres trabajadores.
Los cuerpos se mantuvieron en el interior del pozo, pues el personal de inspección no estaba equipado su rescate.
El estallido afectó el tambo de descenso, por lo que tuvieron que bajar con ayuda de cuerdas. Alrededor de las 21:30 horas, fueron sustraídos los cuerpos de los carboneros fallecidos, según informó Lozano Alarcón a través de su cuenta de Twitter.
El titular de la STPS confirmó que los tres mineros muertos fueron identificados como Mario Alberto Anguiano Montes, Leobardo Sánchez Santos y Rosario Valero.
Por la mañana, el subsecretario de Protección Civil en la entidad, Segismundo Doguin, informó que una explosión se registró en una mina de la empresa Binsa, minutos antes de las ocho de la mañana, dejando a más de diez trabajadores atrapados a más de 50 metros de profundidad.
Los hechos ocurrieron en Sabinas Coahuila, en una mina de las conocidas como “pocito”, cuyo procedimiento extractivo es rudimentario y sumamente peligroso.
Con el paso de las horas se logró determinar que los mineros atrapados son 14 pues y, ante la falta de registros e información precisa por parte de la empresa, la lista se integró por ausencia, conforme las familias llegaban a preguntar por los trabajadores.
Los 11 mineros atrapados son Juan Alberto Sifuentes Ávila, Eleazar López, Francisco Reyes García, Rogelio Robledo, Hugo Santos y Néstor Manuel Carmona Martínez.
Además, Julio César Reséndiz Domínguez, Santos Vallejo Ríos, Hermilo Pérez Vallejo, Julio César Sifuentes Vázquez y Juan Carlos Escobedo Chávez.
Sin embargo, el siniestro puso en evidencia también la contratación de menores de edad en minas de carbón, pues Jesús Lara Ruiz, un adolescente de 15 años, resultó severamente herido y con el brazo amputado luego de una intervención en la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de Palaú, comunidad mineral aledaña a Sabinas.
Aunque no se ha informado por las autoridades, personal médico del hospital del Seguro Social en Nueva Rosita, ciudad ubicada a 8 kilómetros, atendió durante la mañana a varios heridos.
Según informes preliminares, había 25 trabajadores adentro de la cantera.
La alerta minera se activó alrededor de las 8:45, casi una hora después del siniestro.
Para las diez de la mañana, el Ejército ya había acordonado la zona, mientras personal de Protección Civil estatal y municipal intentaba coordinar a los brigadistas de Minera Carbonífera Río Escondido (Micare), una empresa subsidiaria del Grupo Acerero del Norte, que cuenta con las mejores cuadrillas de salvamento de la región.
Las acciones fueron infructuosas a lo largo de la jornada, pues las mediciones de gas marcaban un alto nivel de presencia, lo que además de significar riesgo de un nuevo estallido, dejaría sin oxígeno a los rescatistas.
Hasta el cierre de esta edición, el rescate ha sido infructuoso y no se ha emprendido del todo.
Mientras Lozano Alarcón, titular de la STPS, arribó a la zona siniestrada por la tarde y se puso al frente de la coordinación del rescate, pues el ramo productivo es responsabilidad de esa dependencia federal.
Por su parte, el Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal) denunció esta tarde irregularidades de la firma Beneficios Industriales del Norte SA de CV, propiedad del empresario Alfonso González Vélez:
La razón social y el empresario no están registrados como concesionarios ante la Dirección General de Minas de la Secretaría de Economía (SE).
Por cierto, González Vélez no se ha aparecido en la zona del siniestro, donde familias y amigos de los trabajadores permanecen a la expectativa.
Inclusive, se ha dado a conocer que entre otras irregularidades, el menor desmembrado en la cantera no contaba con Seguro Social.
En tanto la Procuraduría General de la República (PGR) informó que había abierto una averiguación previa por el accidente minero.
No obstante, hasta el momento, las averiguaciones abiertas por el Ministerio Público federal, por otros accidentes mineros como el de Pasta de Conchos, ocurrido el 19 de febrero de 2006, donde murieron 65 trabajadores, no han sido resueltas, pero los casos ya fueron cerrados.
El turismo de la tragedia
Como ocurre en las tragedias mineras de esta región, al mediodía, funcionarios públicos de diferentes instancias de gobierno acudieron a la zona del siniestro, donde prevalecía un descontrol total.
En principio, se informó a las familias de los mineros que el rescate se haría a través de un tiro vertical, es decir, un pozo adicional que los trabajadores intentaban conectar al principal; luego la versión cambió y, finalmente, se argumentó que el rescate no iniciaba por las altas concentraciones de gas.
Además de Lozano Alarcón, se dio a conocer que el secretario de Gobernación, Francisco Balke Mora, y el gobernador Jorge Torres López, arribarían al sitio, luego de concluir una reunión con la comunidad empresarial de La Laguna, donde sostenían una junta en materia de seguridad con empresarios.
Pero no llegaron.
Al mediodía, el presidente Felipe Calderón, quien realizaba una gira de trabajo por el Estado de México, dijo en Valle de Chalco que estaba orando por los mineros atrapados y que su gobierno haría lo posible por rescatarlos con vida.
De su lado, el subsecretario de Protección Civil estatal, Segismundo Doguin, denunció que para las casi 600 minas de carbón existentes en Coahuila, la STPS apenas cuenta con tres inspectores de seguridad en la región, los que además se hacen cargo de otros ramos productivos.
El Cereal y la Organización Familia de Pasta de Conchos (FCV), emitieron un comunicado exigiendo que se prohíban los pozos carboneros.
Además, en entrevista telefónica, la activista Cristina Auerbach Benavides, recordó que hasta el momento, con los tres trabajadores muertos localizados este martes, suman 115 los mineros fallecidos entre febrero de 2006 y el día de hoy.
El Cereal expuso:
“En México, la minería del carbón no ha dejado de cobrar víctimas. Aunque es imposible determinar el número exacto de mineros fallecidos, de 1889 a la fecha, cuando menos han fallecido mil 712 mineros. Tan sólo 135 de ellos fallecidos en la última década”.
El Cereal y la FPC destacan que, sólo en lo que va de este año, han muerto Juan Manuel Gómez Gaytán y Daniel Vaquera Contreras, en percance acaecido en la Mina Lulú, propiedad de Minera Siderúrgica de Coahuila, el 2 de febrero.
El 1 de mayo pasado, “lamentamos la muerte de José Luis Rivera Garza, de 41 años, siniestrado en la mina de carbón San Juan, municipio de Escobedo”.
En total, después de la tragedia de Pasta de Conchos, han muerto 50 trabajadores, fallecidos a consecuencia de la falta de seguridad y condiciones satisfactorias de empleo, remata el Cereal.