Elecciones 2021

Gustavo de Hoyos niega coacción del voto en las empresas

Gustavo de Hoyos, expresidente de la Coparmex y uno de los líderes de Sí por México, rechaza la coacción del voto en las empresas, aunque la organización sí impulsa una campaña de "voto informado" a nivel empresarial para "orientar" a los trabajadores.
miércoles, 2 de junio de 2021 · 19:30

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Sí por México, que nació como “una agenda ciudadana”, se convirtió en poco más de medio año en el principal rival de Morena rumbo a las elecciones que se realizarán el próximo domingo 6.

La organización es liderada por el empresario Claudio X. González Guajardo y Gustavo de Hoyos Walther, expresidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

Días después de ser presentada, el 20 de octubre del año pasado, De Hoyos Walther aseguró a Proceso: “No es un movimiento de confrontación en el planteamiento. No hay una sola mención del presidente… Nuestro propósito es generar una gran coincidencia y sin perjuicio de la contienda electoral”.

Conforme se acercaban las elecciones, el panorama cambió y Sí por México se ha dedicado a confrontar directamente al presidente, y de manera abierta apoya a la coalición “Va por México”, integrada por los partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y Acción Nacional (PAN).

De hecho, los presidentes nacionales de los partidos mencionados ya adelantaron una coalición para la próxima legislatura, en un documento de 10 puntos, entre los que destacan retomar el control constitucional en la definición del presupuesto y en la fiscalización del gasto público; respeto a los organismos autónomos; restitución de los programas sociales eliminados por el actual gobierno, así como lograr el desarrollo económico con el respaldo de la micro y pequeña industria. Se trata de los objetivos de Sí por México.

No sólo eso, a cinco días de la jornada electoral, el movimiento que respalda a los partidos de oposición impulsa una campaña de “voto informado” a nivel empresarial, con la intención de “orientar” a sus trabajadores.

Un ejemplo claro es un post que escribió en su cuenta de Twitter el expresidente nacional de la Coparmex, el pasado 23 de mayo: “Muchos empresarios me han preguntado cómo hablarles a sus colaboradores acerca de la importancia de su voto en las próximas elecciones. Un buen ejemplo para codificar el mensaje nos lo da @eduardo_caccia Ustedes saben cuál es el mejor conducto”.

En la columna de Caccia titulada “¡Vas carnal!”, de la que hace referencia De Hoyos, se lee:

“Estos de Morena y sus aliados dicen una cosa, pero hacen otra. Traen el cuento de que quieren acabar con la corrupción, pero en el fondo son peores que los de antes… ¿Te digo lo más cabrón? El presidente ha espantado el dinero de México. Tenemos menos empresas y menos chamba… Por eso mi buen, el día de la votación, piénsale bien por quién vas a votar, si por quien apoya que tengas chamba o por quien reparte dinero que no ha ganado. Tu voto va a decidir si tus hijos van a tener chamba cuando crezcan o van a tener que esperar a que un político tramposo les dé lana que no es de él”.

Sin embargo, Gustavo de Hoyos niega, en entrevista con este semanario, que haya coacción del voto en las empresas.

“No conozco una empresa que se haya denunciado o trascendido de que exista una práctica que pueda considerarse como coacción del voto. Al menos no la conozco, ni he escuchado que ha habido algún señalamiento de algún actor político relevante en ese sentido. Sí creo que lo que vamos a ver muchas organizaciones empresariales y muchas empresas, es que están invitando a sus colaboradores para que en libertad participen. Los están haciendo conscientes de la importancia de ejercer sufragio”.

Pero en un mensaje en su cuenta de Twitter, el fundador de Sí por México lanzó: “El gobierno federal y su partido quieren adueñarse del dinero de las Afores, es decir, del dinero que con trabajo y esfuerzo has ahorrado para tu futuro. ¡Este 6 de junio VOTA y protege tu patrimonio! #VotaParaBotarlos”.

En el mismo sentido, Claudio X. González compartió el pasado 28 de mayo un mensaje del columnista Macario Schettino donde señala: “Las opciones para el 6 de junio son claras: el país de un solo hombre, autoritario y mentiroso, de pobre visión, pero gran ambición, o continuar el arduo proceso de construir mejores reglas para la convivencia”.

Gustavo de Hoyos defiende los posicionamientos en contra de Morena: “Estamos en medio de una campaña política, de lo que se trata es de contrastar puntos de vista; considero que varias de las propuestas de Morena implican un riesgo profundo, grave para el país, y por eso es que la invitación es a votar por la coalición Va por México y no por la otra coalición, pues que evidentemente respalda los planteamientos de Morena”.

Y aprovecha para recordar el origen de Sí por México: “Nosotros cuando empezamos con el movimiento, diagnosticamos que había una visión de país que es la que está representada por Morena y que hoy es gobierno por la vía legitima, que a nuestro juicio está provocando daños severos al país, a su economía, a su posición social, a su competitividad, al Estado derecho”.

Con base en eso, agrega, desarrollamos una plataforma, una agenda, un programa donde pensamos que debería de moverse el país bajo sus principios de libertad, democracia, de Estado, derecho, economía, mercado.

A Sí por México, claramente le preocupan las elecciones intermedias, en las que se elegirán 19 mil 915 cargos locales en los 32 estados del país, además de la renovación del Congreso federal y 15 gubernaturas.

Por otra parte, el pasado 24 de mayo, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) y el Instituto Nacional Electoral (INE) firmaron un convenio para promover el voto “contra la desinformación” y ante las narrativas que buscan acusar a los árbitros electorales de estar sesgados y de trabajar para un partido o en contra de un gobierno, como acusa el presidente López Obrador.

Pero el resultado de las elecciones no sólo preocupa a los empresarios nacionales, sino también a las prestigiadas casas de análisis nacionales y extranjeras, como el caso de Citibanamex, que en su último Examen de la Situación Económica de México (ESEM), correspondiente al primer trimestre de 2021, deja ver la debilidad de la oposición, aunque sea amalgamada por Sí por México.

Las coordenadas de la elección son las siguientes, según Citibanamex:

Aunque hay 10 partidos políticos con registro nacional que participarán en estas elecciones, la competencia se estructurará básicamente alrededor de dos grandes coaliciones: una encabezada por Morena y otra conformada por la oposición más tradicional: PAN, PRI y PRD. Pese a sus diferencias ideológicas, estos buscarán unir fuerzas para intentar contener a Morena en tantas elecciones como sea posible.

“¿Cómo se ven las cosas al arranque? AMLO y Morena han perdido respaldo durante los primeros dos años de gobierno, aunque aún son fuertes. El número de electores desencantados con Morena ha crecido. Sin embargo, hasta ahora la oposición no ha logrado capitalizar los fracasos de la administración López”, apunta.

El pronóstico temprano del grupo financiero es que Morena incrementará el número de gubernaturas que controla, pero que la mayoría que su coalición integra en la Cámara de Diputados disminuirá.

“Morena parece ser altamente competitiva en ocho de las 15 elecciones donde se elegirá gobernador. Pero en la pista legislativa difícilmente podría repetir su extraordinario desempeño de 2018”, pronostica.

Si tiene éxito la oposición, la agenda de política pública de los próximos tres años quedaría más sujeta a negociaciones. Y, más aún, esto seguramente también le infundiría ánimo a la oposición para rehabilitar sus plataformas en preparación para el relevo presidencial de 2024, agrega Citibanamex.

En el otro escenario está el hecho de que si la coalición de Morena mantiene el amplio control que hoy tiene en la Cámara de Diputados, se concretará lo que Citibanamex llamó AMLOnomics, consistente en:

Mantener los principales “pilares neoliberales” en la forma de libre comercio, disciplina fiscal y autonomía del banco central. Reorientar el gasto hacia objetivos políticos. Redistribuir el ingreso a través de mayores salarios. Priorizar el consumo sobre la inversión. Favorecer al Estado sobre el mercado, y fortalecer el poder del Ejecutivo a costa de las instituciones autónomas

“Una línea roja para el mercado sería infringir la autonomía del Banco de México o del Instituto Nacional Electoral (INE). Si pasara esto, la perspectiva de mediano plazo para México se deterioraría significativamente”, alertó el ESEM de Citibanamex en el último trimestre de 2019.

Cualesquiera que sean los resultados, para el fundador de Sí por México, el hecho de que el PRI, el PRD y el PAN enfrenten a Morena representa una “precuela” para que más adelante el país converja hacia gobiernos de coalición “donde más que ser antagonistas externos y haya partidos irreconciliables, pueden encontrar momentos para coincidir”.

Aunque también marca claramente las diferencias con el mandatario: “A mí se me ha señalado reiteradamente como un opositor sistemático. Pero siempre recuerdo que en algunas de las medidas que más enorgullecen al actual gobierno federal, como por ejemplo el incremento del salario mínimo, fuimos socios en esa gestión. De hecho, el presidente Andrés Manuel López Obrador se allanó por pesos y centavos la propuesta de la Coparmex. Yo creo que se trata de tener la capacidad de identificar las coincidencias y de señalar con toda claridad los disensos”.

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