GUANAJUATO, Gto., (apro).- El hasta el jueves anterior delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI en la entidad, Enrique Martini Castillo, dio a conocer su destitución de este cargo en una misiva dirigida a José Ramón Martell, asesor del candidato presidencial José Antonio Meade, en la que se dice agraviado, y acusa al candidato a gobernador Gerardo García Sánchez de orquestar la exclusión de sus opositores y la división en el partido, además de ser “el peor de todos los aspirantes”.
Según el ahora exdelegado, García Sánchez –exsenador cenecista- no ha sabido sumar y “avasalló” todas las candidaturas a presidencias municipales, diputaciones locales y federales con gente “de muy bajo perfil y sólo de su grupo”, con la displicencia del dirigente nacional Enrique Ochoa Reza, acusó.
Esto en un estado que es el quinto padrón del país y donde se ofrecieron “un millón 200 mil votos” a Meade Kuribreña.
Primero a través de su cuenta de Twitter y posteriormente en la carta que circula en redes sociales, Martini Castillo dijo haber aceptado dejar su cargo en la Secretaría de Gobernación para llegar como delegado del PRI a un estado complicado, con la meta de garantizar una votación alta para Meade, lo que ahora prácticamente descartó, al afirmar que en la entidad el partido y su candidato a gobernador también van en el tercer lugar.
“Desde mi arribo me di cuenta de que a quien se nominó como candidato a gobernador no era el indicado, era el peor de todos los aspirantes (nunca debió ser él), hoy lo confirman las encuestas, está en tercer lugar”, revela en la misiva.
Martini también advirtió que el escenario de los comicios para el PRI en Guanajuato “es tan grave... que si hoy fueran las elecciones sólo se ganarían dos de los 15 distritos federales, dos de los 22 distritos locales y un solo municipio importante, que es Irapuato...”.
El líder priista fue destituido, según explicó, por instrucciones del presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, “sin mediar justificación alguna”.
Además de acusar a Gerardo Sánchez de despreciar y excluir a quienes no son de su grupo, Martini lo señaló como el responsable de orquestar el cambio de 12 delegados federales y de realizar “una muy escasa campaña en comidas y actos cerrados, pero sin mencionar jamás a José Antonio Meade en sus intervenciones”.
Incluso, el exdelegado refirió que en las varias ocasiones en que le hizo notar lo anterior, Sánchez García “como respuesta me dijo: ‘Ya le dije al presidente Peña que ahí está su chingadera y le dejo la candidatura si me siguen presionando’”.
Ni siquiera en la reciente visita del propio Enrique Ochoa a León y Guanajuato, aseveró Enrique Martini, hubo mención de Meade o promoción a su favor por parte del candidato a gobernador, lo que calificó como “una descortesía política”.