* Diputados del PRI y PRD rompen el diálogo con la paraestatal * La empresa se niega a pagar 620 mdp que exigen damnificados Villahermosa, Tab , 3 de junio (apro)- Diputados federales del PRI y locales del PRD rompieron el diálogo con Petróleos Mexicanos en relación al pago de afectaciones a viviendas rurales; y amagaron con reactivar el bloqueo a instalaciones petroleras Jesús Selván, diputado local del PRD, acusó a directivos de Pemex de pretender "chamaquearlos" en la última reunión que los legisladores federales del PRI y locales de su partido sostuvieron ?el jueves por la noche en la Ciudad de México-- con funcionarios de la Secretaría de Gobernación, de Energía y de la paraestatal Informó que la empresa se niega pagar 620 millones de pesos que exigen 124 mil campesinos afectados en sus viviendas por actividades de la paraestatal con explosivos en busca de yacimientos petrolíferos El legislador perredistas explicó que, tras el bloqueo a oficinas de Pemex el pasado 19 de mayo, se instaló una mesa de diálogo en la Ciudad de México por mediación del gobernador Manuel Andrade y la Secretaría de Gobernación, en la que estarían presentes funcionarios de la Secretaría de Energía y de la paraestatal, así como representantes de los 124 mil afectados, y legisladores del PRI y PRD Sin embargo, afirmó, tras cuatro fallidos encuentros, el jueves por la noche se rompió el diálogo al negarse la paraestatal a pagar los 620 millones de pesos e insistir en que sólo tiene "disponible" 200 millones para liquidar a 40 mil afectados La diputada perredista, Rosario Mendoza, se quejó que tanto la Secretaría de Energía como de Pemex enviaron a funcionarios "de tercer nivel" a dialogar con ellos, quienes a la vez les informaron que la paraestatal pagaría 200 millones de pesos, no 620, tal y como se pactó en la minuta que las partes firmaron en diciembre del año pasado Jesús Selván recordó que los 124 mil afectados "sentenciaron" a los diputados del PRI y PRD que si no traían respuesta favorable de Pemex, volverían a bloquear pozos petroleros y oficinas de la paraestatal, así como domicilios de funcionarios; y cerrarían en la Ciudad de México las oficinas centrales de la empresa