¿Están seguros?

lunes, 23 de octubre de 2006 · 01:00
México, D F, 23 de octubre (apro)- Presumidos y divertidos humanos; risa me da su pretensión de que son seres nacidos para la libertad, cuando en realidad su libertad se reduce, en la inmensa mayoría de ustedes, a la de las veletas, esos mecanismos que inventaron para averiguar las diversas direcciones que sigue un servidor Esto es, a girar de un lado para otro, según el rumbo al que se enderecen mis pasos A propósito, me regocija en extremo comprobar que hay entre ustedes, y no son los menos, quienes desconocen, que confunden el correcto mecanismo de tan sencillo instrumento No se los voy a decir Ese trabajo se los dejo para que me contesten la siguiente pregunta: la flecha que generalmente tiene dicha máquina, ¿señala la dirección en que voy o de donde vengo? La respuesta que den les pondrá entre los que sí saben o los que ignoran el correcto funcionamiento de dicho artefacto Si no lo saben, si no pueden explicarlo de manera científica, no se desanimen ni angustien Hay una manera sencilla de averiguarlo: en un momento en que me haga sentir, si tienen una veleta a la vista, vean en que dirección señala la flecha, mojen su dedo índice con saliva, levántenlo? y sabrán la respuesta sin mayor trabajo Por favor, les pido que no se incomoden por lo que llevo escrito hasta ahora, ya que a pesar de todo, buen uso que han sabido hacer de un servidor Durante siglos me convirtieron en un ayudante para bombear agua, y así desecar pantanos o bien regar sus campos de cultivo También, por siglos, me utilizaron para moler sus granos, para hacer harina de sus cereales, misma con la que han hecho el pan, imprescindible en sus mesas, vital para sus existencias Eso, lo admito, habla muy bien de ustedes Más y mejor habla de ustedes el que por milenios hayan hecho de mi ir y venir una fuente de energía para impulsar una de las máquinas más bellas de que han sido capaces de inventar: el barco a vela, ágil y poderoso como un pez, majestuoso y veloz como un pájaro, por sus velas cuando las hincha un servidor ¡Qué espectáculo verlo deslizarse bajo la bóveda celeste, sobre el verde azul del mar, sin estrépito de máquinas ni humos que me emporcaran, con sólo la armonía de mi voz en sus cordajes y lonas, dejando tras sí burbujeante y blanca estela de espuma, indicadora de su paso y dirección! Lástima que esa imagen sea más bien cosa del pasado Y más lastimoso aún que tan bella invención haya servido para cosas tan horrendas como sus brutales guerras, para sus crueles agresiones, invasiones y despojo de otros pueblos, la inhumana trata de esclavos o el comercio del opio Pero esa es otra historia, como decía el autor inglés Sigamos con la de la presente, divertidos y confusos, por confundidos, humanos Les decía, en el principio de la misma, que su libertad es la de la veleta ¿Por qué es así? No sé cuales serán sus razones; para mí, en gran medida, se debe a lo que dijo y dijo bien uno de sus congéneres, Séneca, filósofo romano él, quien pensaba lo siguiente: que "no hay viento favorable para quien no sabe donde va" y eso, según mi opinión, es lo que les pasa a tantos de ustedes, bien sea por ignorancia, estulticia o porque algo o alguien los engaña ¿Digo verdad o me equivoco? ¿Cuál sería el remedio para solucionar tan grave problema? No lo sé a ciencia cierta Únicamente recuerdo y se los paso al costo, que desde los griegos se ha dicho que uno de los caminos para la libertad y la igualdad es la educación, tan anheladas y exaltadas las tres en esa globalidad que viven Puede que así sea, pero no se fíen, háganse, por su bien, las siguientes preguntas: ¿educación, para qué? ¿Merece la pena una educación, por profunda, extensa y exquisita que sea, como las que recibían las geishas, esto es, si la misma nos va a condicionar para ser sirvientes de otros y así seguir girando en el pivote de la sumisión, sean los que sean los vientos que soplen? o pongan en libertad los codiciosos, como lo hicieron los ávidos compañeros de Ulises? Perdonen la pretensión, pero pienso que si reflexionan sobre esto que les propongo, estarán en camino de poder liberarse de los pivotes del fanatismo, las tradiciones, la pusilanimidad y el conformismo sobre los que giran tanto tantos de ustedes por no saber ver más allá de donde escupen Y así, cada vez en mayor grado, serán dueños de sus personas y tendrán la posibilidad de ser más libre en esa su globalidad donde tantos y tan contradictorios vientos se están desatando Además les pido que dejen de emporcarme, pues deben de tener en cuenta que la limpieza de un servidor es indispensable para la respiración de los seres vivos, entre ellos ustedes, humanos Sin más por el momento, su indispensable servidor: EL AIRE

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