Centenario Ibsen

miércoles, 17 de mayo de 2006 · 01:00
México, D F, 17 de mayo (apro)- Este año el mundo conmemora el centenario de la muerte de Henrik Ibsen (1828-1906), figura central del siglo XIX noruego sin duda, la personalidad más ilustre de su país y que influyó en forma determinante en el teatro europeo y estadunidense Ibsen nació en Skien, pequeña ciudad del sur de Noruega que en ese momento aún pertenecía a Suecia Hijo de un comerciante, tuvo una juventud complicada debido a la difícil situación económica de su familia, por lo que se vio en la necesidad de trabajar como empleado de una farmacia, circunstancia que, por otra parte, no limitó sus intereses literarios Mientras su padre era un hombre alegre y enérgico, amante de reuniones y fiestas, su madre, profundamente religiosa, poseía un carácter tímido y triste Ibsen fue un niño solitario e introvertido a quien los deportes no le llamaban la atención, pero que dedicaba muchas horas al dibujo A los 18 años trabajaba y estudiaba medicina; y a los 20 escribió su primera pieza teatral, Catalina, donde ya se vislumbraba uno de los temas centrales de su obra futura: la necesidad de seguir la vocación propia, representada por un personaje que lucha por regenerar una sociedad corrupta, íntimamente relacionada con el proceso de la revolución industrial que conmovió a toda Europa En 1951 tomó la dirección del teatro de Bergen, lo que le permitió estudiar y experimentar técnicas escénicas Sus obras de esta época son de carácter histórico --según el gusto que imperaba entonces--, cercanas a las nuevas tendencias realistas en cuanto a la forma Entre ellas están La fiesta en Solhaug, La señora de Ostraart, Los guerreros de Helgeland y La comedia del amor, esta última el primer drama de Ibsen de ambiente contemporáneo, que trata temas afines a los de la novela Las hijas del perfecto, de Collet Posteriormente permaneció cuatro años en Italia, periodo al que pertenecen Branad, austero drama que proclama la necesidad del individualismo absoluto y Peer Gyn, alegoría de la dicotomía entre la vida estética y la vida moral En la década de los setenta inició su fase realista, centrando sus observaciones en los problemas de la vida cotidiana Los puntales de la sociedad marcó el arranque de esta nueva etapa, pero sería mucho más importante su siguiente trabajo, Casa de muñecas, considerada una de sus obras maestras, estrenada en 1876 en Alemania, donde levantó un revuelo considerable y desató violentas polémicas escandalizando a más de un hogar "honorablemente constituido" La protagonista es una joven mujer, Nora, quien obligada a elegir entre un rol convencional y la necesidad de desarrollar su propia personalidad, abandona su casa y su familia Desde el punto de vista formal, este texto también marcó una etapa importante del teatro ibseniano, ya que por primera vez el autor utilizó la técnica retrospectiva que se volvió característica de su producción México no podía ser la excepción en esta celebración, por lo que el próximo 26 de mayo se estrenará en el teatro El Granero Hedda Gabler, considerada por personalidades como Harold Bloom una de las obras más importantes de Ibsen junto con Peer Gynt y Casa de muñecas, en esta ocasión dirigida por Enrique Singer En principio destaca el buen nivel del elenco de esta puesta en escena de una obra que abunda en la introspección psicológica y la vida interior de sus personajes, de lo cual hablaremos en su momento Los actores y actrices participantes son: Concepción Márquez, Ana Graham, Roberto Soto, Lisa Owen, Carmen Madrid, Arturo Ríos y Carlos Aragón

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