Exigen justicia en Chiapas por desaparición de activista
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis , 10 de junio (apro)- Hace diez años Juan López Vázquez, un elemento del Ejército Mexicano experto en inteligencia militar y en labores de contrainsurgencia, sacó de su casa mediante engaños a José Hidalgo Pérez, activista de San Cristóbal de las Casas, y desde esa fecha nadie más lo volvió a ver con vida
Según la familia del activista desaparecido, el 10 de junio de 1999 el teniente de infantería Juan López Vázquez sacó de su negocio, mediante engaños, a José Hidalgo Pérez
Entonces sus amigos y familiares comenzaron una jornada de protesta para exigir su aparición con vida Y pasaron 14 días para que la Procuraduría estatal del gobierno de Roberto Albores Guillén presentara sólo un cráneo y dos huesos, asegurando que se trataba del desaparecido
La familia del activista, sin embargo, desechó la versión, y decidió practicar pruebas periciales de ADN con expertos de la UNAM y de la propia Procuraduría General de la República (PGR) Se percataron entonces que esos restos no pertenecían a los de José Hidalgo Pérez
Debido a la presión social, la PGR atrajo el caso y detuvo al militar como principal actor material de la desaparición, pero más tarde la dependencia federal dejó las investigaciones en manos de la Procuraduría estatal
Según el Centro de Derechos Humanos "Fray Bartolomé de Las Casas", la dependencia estatal "preparó las condiciones para consumar un mecanismo típico de impunidad, que consistió en aportar pruebas insuficientes y mal sustentadas, que dieron como resultado, primero, un dictamen condenatorio a 30 años de prisión, sin embargo, en menos de un año, el 31 de octubre del 2001, fue decretada la liberación absoluta" del militar
Desde esa fecha, y cada vez que los familiares de José Hidalgo llevan a cabo gestiones para exigir justicia, son hostigados e intimidados de diversas formas
En su más reciente informe del caso, el Frayba recuerda que, "a partir que el militar y su cómplice obtuvieron la libertad en el 2001, no hay ningún detenido, y el Ministerio Público no ha continuado con las investigaciones, a pesar que en el propio expediente y desde la línea de investigación oficial, restó por citar a declarar al menos a otro oficial del Ejército, de nombre Gabriel Belén Gómez, y algunas autoridades civiles de ese entonces"
Posiblemente las personas implicadas en la desaparición, considera el Frayba, actuaron "en el contexto de una política contrainsurgente del Estado mexicano en Chiapas, que se propuso socavar el apoyo de la población civil al movimiento zapatista
"A diez años de impunidad, el presente caso constituye un grave incumplimiento de las autoridades en su responsabilidad de procurar e impartir justicia", acusó hoy el Frayba
Por ello demandaron a la Procuraduría General de Justicia de Chiapas reactive la indagatoria del asesinato de José Hidalgo Pérez, con el fin de conocer la verdad de los hechos y sean castigados los autores intelectuales y materiales de este crimen
Según la familia del activista desaparecido, el 10 de junio de 1999 el teniente de infantería Juan López Vázquez sacó de su negocio, mediante engaños, a José Hidalgo Pérez
Entonces sus amigos y familiares comenzaron una jornada de protesta para exigir su aparición con vida Y pasaron 14 días para que la Procuraduría estatal del gobierno de Roberto Albores Guillén presentara sólo un cráneo y dos huesos, asegurando que se trataba del desaparecido
La familia del activista, sin embargo, desechó la versión, y decidió practicar pruebas periciales de ADN con expertos de la UNAM y de la propia Procuraduría General de la República (PGR) Se percataron entonces que esos restos no pertenecían a los de José Hidalgo Pérez
Debido a la presión social, la PGR atrajo el caso y detuvo al militar como principal actor material de la desaparición, pero más tarde la dependencia federal dejó las investigaciones en manos de la Procuraduría estatal
Según el Centro de Derechos Humanos "Fray Bartolomé de Las Casas", la dependencia estatal "preparó las condiciones para consumar un mecanismo típico de impunidad, que consistió en aportar pruebas insuficientes y mal sustentadas, que dieron como resultado, primero, un dictamen condenatorio a 30 años de prisión, sin embargo, en menos de un año, el 31 de octubre del 2001, fue decretada la liberación absoluta" del militar
Desde esa fecha, y cada vez que los familiares de José Hidalgo llevan a cabo gestiones para exigir justicia, son hostigados e intimidados de diversas formas
En su más reciente informe del caso, el Frayba recuerda que, "a partir que el militar y su cómplice obtuvieron la libertad en el 2001, no hay ningún detenido, y el Ministerio Público no ha continuado con las investigaciones, a pesar que en el propio expediente y desde la línea de investigación oficial, restó por citar a declarar al menos a otro oficial del Ejército, de nombre Gabriel Belén Gómez, y algunas autoridades civiles de ese entonces"
Posiblemente las personas implicadas en la desaparición, considera el Frayba, actuaron "en el contexto de una política contrainsurgente del Estado mexicano en Chiapas, que se propuso socavar el apoyo de la población civil al movimiento zapatista
"A diez años de impunidad, el presente caso constituye un grave incumplimiento de las autoridades en su responsabilidad de procurar e impartir justicia", acusó hoy el Frayba
Por ello demandaron a la Procuraduría General de Justicia de Chiapas reactive la indagatoria del asesinato de José Hidalgo Pérez, con el fin de conocer la verdad de los hechos y sean castigados los autores intelectuales y materiales de este crimen
