CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador denunció que la mina de sal en Guerrero Negro, Baja California Sur, conformada por inversión privada y estatal, fue saqueada y presenta adeudos por malos manejos administrativos de gobiernos anteriores.

“No ha sido bien manejada esta empresa, la han saqueado, la dejaron con adeudos, con problemas administrativos. En las pasadas administraciones era como una caja chica, ni tan chica, de los tecnócratas corruptos”, expresó.

No obstante, dijo que su gobierno va a fortalecer a la mina ubicada en el municipio de Mulegé donde una empresa japonesa tiene el 49 por ciento de las acciones y el Estado mexicano tiene el 51 por ciento.

“Se va a limpiar de corrupción y se va a garantizar la fuente de trabajo a todos, es mi compromiso. No se va a despedir a los trabajadores, no se va a vender la empresa, las acciones que son del Estado, va a seguir teniendo mayoría el Estado mexicano, la nación”, aseguró.